Abre tu ventana, deja que entre el sol. Deja que cada rayo ilumine cada esquina de tu habitación. Es otro nuevo día que comienza. Siéntete libre para emprender el camino hasta la noche. El día es largo, carga tus fuerzas. Sonríele al mundo, nada del pasado te importa, ya no.
Sal caminando y disfruta. Deja que la suave brisa que mece las hojas de cada árbol lo haga con tu pelo. Respira profundamente, siente el olor a pan recién hecho de la panadería de la esquina, que nunca podías oler. Saborea el dulce sabor de una chuchería, camina entre algodones. La vida es bella, aprovéchala. La vida es corta, vívela. Acuérdate de cada sin sabor, como si fuese un caramelo caducado que se tira a la papelera.
Piensa que no merece la pena llorarle al pasado o regalarle la tristeza a un payaso triste. Píntale la cara de nuevo, bórrale el gesto amargo de su cara. Cambia tus costumbres, tus hábitos, cambia tu estilo de vida, cambia tú. Comienza a vivir, pero a vivir de verdad. A vivir cada mañana, tarde y noche como la última. Disfruta en cada situación o circunstancia. Aférrate a cosas que merezcan la pena y quema las que jamás desees. Deja tu inocencia guardada en los momentos que requieran locura, nunca pienses, actúa solo por diversión. La vida es armonía, paz y amor. Ama a quién lo merezca, haz feliz a quien lo necesite. Aún así nunca olvides…
‘’ Que cada vida es personal y tu decides con quién compartirla, como vivirla y sobre todo, tu decides si quieres llegar a ser feliz…’’
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