martes, 11 de enero de 2011

Vete...

No puedo exigirle a mi corazón que de un poquito más de si mismo, lo he estirado tanto, pobrecito...Llora desconsolado, llora de tristeza, dolor, pena...
Pobrecito de mi corazón que un día me pidió amar, y tonta de mi que quise complacer, pobrecito mi corazón ahora roto, seco, negro, negro porque  su color ya perdió...y es que un día ese amor que yo le permití ahora no le deja vivir, es tanto aquello que ya no puede fingir todo aquello dado, pensado, utilizado...
¿Cuál fue el problema? y no me niegues amor que no eres tú, que tu eres el causante de todo esto, de aquello y de lo otro por lo que mi corazón no marcha bien, esta agotado, no tiene fuerzas.
Y ahora te pido que te vayas, que nos abandones, que recojas todos tus recuerdos y te largues, que solo consigues ausentar de mi el corazón y ya solo queda mi mente.
Que por tu crueldad mi corazón se fue, qué ahora es mi mente la que no me deja. Es algo como malvado, que dice qué no te vayas, que vuelvas, que haces falta pero no es cierto. Quiero hacerle ver que sin ti, mi corazón se recuperara, volverá y sonreirá de nuevo.....
Romperé esa mente malvada, cruel, así que te pido una vez más que te vayas, que vuelvas a recoger tus recuerdos,y marches... que mi corazón y yo volveremos y nunca abras existido, porque eres como ese pecado de la fruta prohibida, aquel que no debe de ser probado jamas...
Así que marcha, que en tu ausencia mi soledad marchara, mis penas huirán y mi alegría volverá, y podré olvidar todo aquello sufrido.....



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