Andar sola, disfrutar sola, llorar sola, reir sola...
Nada de estas cosas tienen sentido para mí. Saltar el obstaculo, llegar a la meta, cometer un absurdo error, continuar y hacerlo sola....Tampoco tienen sentido. ¿Sabes por qué?
En nuestra vida conocemos a muchas personas, tantas que podrían ser infinitas. Pero algunas conforme entren en nuestras vidas, se largan. Otras se quedan ahí. Sí, ahí contigo. Te acompañan en todo momento, muchas veces hasta el fin del mundo, hasta llegan a tu corazón.
Debemos entender que todos debemos ser iguales, todos...Pero no es así.Hay personas que conoces y que no esperas que duren a tu lado toda la vida. Pues yo a veces sí lo espero. Lo espero porque me lo demuestran. ¿ Qué clase de personas son esas? ¿Tu no las encuentras? Pues creo que yo soy afortunada, sí y mucho. Personas como nubes de algodón, dulce y suaves. Personas con el corazón más grande del universo, pero donde solo caben las cosas buenas, cosas sin maldad.
Y que más decirte, nada no hay palabras que salgan de la tinta de mi bolígrafo o de mi cabeza. Pues ya te imaginarás que todo lo mencionado sin una persona de ese tipo, no tiene sentido. Pero espero que no me falte nunca, pues sino, entonces ya si que sería verdad y cierto que ni mi vida tendría sentido.