Tiempo para reflexionar todo lo que ocurre día a día y asimilarlo.
Tiempo para adaptarnos a nuevas situaciones.
Tiempo para cambios.
Tiempo para depejar incognitas y ecuaciones del corazón.
Tiempo para que él sea el que ponga todo en su sitio.
Tiempo para que todo lo que tenga que suceder suceda…
Pero a veces el tiempo vuela no? Corre tanto que todo se resuelve en un abrir y cerrar de ojos…
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