'' Quisiera un huevo kinder, pero no uno cualquiera, de los que tenga usted detrás, el que nadie haya manuseado, ni tocado, el que pueda llevar cualquier sorpresa dentro, que no me importe cual sea y ni mucho menos su precio, ahora bien, pongamelo después en un paquete de esos y dígame cuanto cuesta, por favor''.
Quizás pienses que eso ya es de niños pequeños, pero te equivocas.Todo el mundo llevamos un niño pequeño en nuestro interior, malo, travieso, bueno, inocente...Cuando llegues a casa, vete al rincón favorito de tu casa, si es invierno coge una manta y tápate, si es verano, tomate un refresco fresquito.Intenta imaginar que lleva dentro, un llavero, un cochecito, una muñequita...¿Tienes curiosidad verdad? Concéntrate solo en abrirlo, es curioso como una máquina puede hacer que un huevo sea chocolate, y sin romperse.Ábrelo con delicadeza por la mitad, y cómete el chocolate.¿ Esta dulce y rico verdad? Pues esta es la primera etapa cuando conoces a una persona.Si, pues primero conocemos lo que nos intenta aparentar, sin saber que llevará dentro.Pero ahora continúa, abre la cajita que tiene...¿Sorpresa, que te has encontrado? ¿Te ha gustado?Este es el siguiente paso, acabas de descubrir el corazón de la misma persona, ¿no te parece que en realidad has comprado el huevo kinder por su sorpresa?
Aquí llega lo más importante, en realidad conocemos a las personas cuando llegamos a su sorpresa, es decir, a su corazón.
Para que os deis cuenta que un huevo kinder puede ser el claro ejemplo de conocer a una persona y bien. Que no os importe cuantos huevos kinder tengáis que comprar para encontrarla, el dinero es lo de menos, y bueno siempre tocará alguna muy bonita.
Así que nunca dejes de intentarlo, las sorpresas son muchas, y no todas iguales.
Así que nunca dejes de intentarlo, las sorpresas son muchas, y no todas iguales.
Prueba suerte y aprende a mirar la vida, con cosas dulce y ricas, nunca con las amargas o malas.